«Bajo la fronda de los sauces», Salvatore Quasimondo.

¿Y cómo podíamos cantar nosotros 
 con el pie extranjero sobre el corazón, 
 entre los muertos abandonados en las plazas 
 sobre la hierba helada,  
escuchando el lamento de cordero de los niños, 
 el grito negro de la madre 
 que corría hacia el hijo 
 crucificado en un palo de telégrafo?  
A la sombra de los sauces 
 dejamos nuestras cítaras; 
 oscilaban leves bajo el triste viento.   

Autor: Salvatore Quasimondo 

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